Cenotes

Cada año, visitantes de todo el mundo viajan a la Riviera Maya para explorar el extenso sistema subterráneo de cuevas conocido como Sak Actun ("Cueva Blanca" en maya). Este mundo majestuoso debajo está lleno de rica historia y misterio.

Hace millones de años, la península de Yucatán era un floreciente arrecife de coral cubierto por el océano y lleno de vida. Durante la última edad de hielo, el nivel del océano descendió y expuso el arrecife a la superficie. Se formaron sumideros a medida que la piedra caliza se disolvía gradualmente, revelando piscinas subterráneas llenas de hermosas formaciones conocidas como espeleotemas. Las estalactitas (espeleotemas que cuelgan hacia abajo de un techo o pared) y las estalagmitas (espeleotemas que se proyectan verticalmente hacia arriba desde el suelo) brindan a los buzos la oportunidad de presenciar el paso del tiempo, ya que estas formaciones únicas crecen aproximadamente una pulgada cada cien años.

Los mayas llaman a los sumideros Dzonot ("Pozo Sagrado"), ya que alguna vez fueron la única fuente de agua dulce en la selva para la civilización maya. Los españoles los llaman CENOTES (pronunciado “Say-no-tays”). Los mayas consideraban estos sumideros como una entrada al Xibalbá ("Inframundo") donde viven sus dioses y sus espíritus residen después de la muerte. Muchos de estos cenotes se encuentran dentro de la región de Tulum (Estado de Quintana Roo). Hoy puedes explorar los cenotes de varias maneras.

MEXIDIVERS ha sido una de las operaciones de buceo más respetadas en la región desde su lanzamiento en 2006. Su experimentado equipo de maestros de buceo certificados dirige inmersiones diarias dentro de las cavernas de los cenotes. Las cavernas se definen como el área de una cueva dentro de la zona de luz natural y dentro de un máximo de 60 m (200 pies) desde la superficie. Los buceadores también pueden disfrutar del cenote con uno de los amables guías de Mexidivers.